El HDR automático hace lo que su nombre indica: añade un efecto de HDR a los juegos que carecen de metadatos HDR. Aunque las Xbox Series X y Series S implementan muy bien el HDR en juegos que tienen un alto rango dinámico integrado por los desarrolladores, la mayor parte del catálogo antiguo carece de HDR.
Esto incluye títulos originales de Xbox, Xbox 360 y Xbox One que se lanzaron antes de la generalización del HDR. Resulta que Microsoft pensó en esto y tiene un equipo dedicado a crear perfiles para juegos que carecen de HDR, con el fin de añadir el HDR automático juego a juego. Algunos títulos no quedaban afortunados, como GTA IV, con sus colores sobresaturados tras incluir el HDR automático, así que esos no lo tienen porque el equipo decidió que solo serviría para reducir la fidelidad visual.
No obstante, en general, los títulos antiguos sin HDR nativo se benefician del HDR automático.