Recientemente se ha avanzado mucho en el diseño de monitores de ordenador. Se han hecho más grandes y, al mismo tiempo, más anchos. Eso es genial para editores de video, diseñadores gráficos y animadores. Para programadores web y desarrolladores de aplicaciones, no tanto. Tomemos una página web, por ejemplo. Verla en un monitor panorámico (horizontal) te permitirá agrandarla, pero en algún momento tendrás que usar la rueda de desplazamiento para ver el resto del contenido. Las páginas web están diseñadas para moverse hacia arriba y abajo. Un monitor ancho puede permitirte ver varias páginas una al lado de la otra, pero aún tendrás que desplazarte. Las páginas web están pensadas para verse en posición vertical (retrato). Son el equivalente digital de un periódico. ¿Cómo se presentan los periódicos? En formato retrato. Claro, puedes abrirlo para tener dos páginas a la vista, pero aún tienes que mirar hacia arriba y abajo para ver todo el contenido. Un monitor que pueda girar a modo retrato puede ser más beneficioso para tu flujo de trabajo de lo que crees.