A estas alturas, es bien conocido que el HDR forma parte de la nueva normalidad para monitores y juegos. El alto rango dinámico consigue que la imagen sea más brillante y vivaz. Añade realismo a las pantallas y contribuye a que los colores cobren vida. La tecnología HDRi de BenQ eleva HDR al siguiente nivel mediante el ajuste automático del brillo de la pantalla en función de la iluminación ambiental, en lugar de ceñirse a los metadatos estáticos de HDR.
No obstante, HDR también es una tecnología muy sutil. La línea entre el rango dinámico estándar (SDR) y el alto rango dinámico no está siempre tan clara. En general, la certificación VESA DisplayHDR requiere un mínimo de 400 candelas o nits de brillo máximo para que se considere HDR. Los formatos como HDR10 se conforman con cifras ligeramente inferiores, como 350 candelas o nits. Cualquier cosa por debajo de eso es esencialmente lo más parecido a SDR y solo tendrá de HDR el nombre. Llegados a este punto, conviene saber que DisplayHDR alcanza actualmente los 1400 nits y varios fabricantes de televisores tienen habitualmente modelos capaces de llegar a los 4000 nits. Así pues, no hay que preocuparse: ver HDR no es como mirar al sol.
La irrupción del HDR ha hecho que el ajuste de brillo sea básicamente redundante, porque los monitores y televisores que desean ofrecer un buen rendimiento HDR siempre deben mostrar el brillo máximo, salvo que muestren contenidos SDR, en cuyo caso pueden atenuar automáticamente el brillo sin intervención del usuario.
Hay que tener en cuenta que incluso los televisores de alta gama más caros han eliminado esencialmente el ajuste del brillo y solo ofrecen escalas gamma. Ni siquiera eso supone mucho, porque en la era de HDR, reducir el brillo tiene tanto sentido como avisar a gritos al protagonista de que el malo se le acerca por detrás. Los juegos, las películas, los programas de televisión e incluso las fotos se crean y masterizan con HDR incorporado, por lo que reducir su brillo no haría más que trastocar la forma en que se pretendía que se vieran.