Puede que asociemos los mandos a distancia con los televisores, pero también pueden usarse en los monitores para juegos. Si nos damos el capricho de comprar una pantalla con magníficos colores, excelente respuesta, resolución optimizada y ángulos de visión ideales, ¿por qué no buscar uno que tenga también mando a distancia? Por ejemplo, nuestro EX2780Q incluye uno, motivo por el cual lo consideramos la solución más completa para el jugador más exigente.
Los mandos a distancia brindan comodidad y acceso directo a la configuración del monitor, para no tener que detenerse a lidiar con incómodos botones a la hora de manejar el menú en pantalla (OSD). Con un mando a distancia es posible que ni siquiera haya que retirar ambas manos del teclado o del mando para juegos, lo que no puede decirse de los botones incorporados en el monitor. No hay que pensar en ello como mera pereza, en vista de que estamos más cerca del monitor para juegos que del televisor del salón. No se trata de eso, sino más bien de sentido común: los mandos a distancia se inventaron por buenas razones, como la comodidad y la eficiencia. Lo que queremos es dedicar nuestro tiempo a jugar, no a buscar el botón del menú debajo del monitor.
Ya sea con un PC o con una consola, o con ambos, algo aparentemente tan simple como un mando a distancia demuestra la atención al detalle de ese monitor y lo distingue como un producto totalmente equipado. Para jugar mejor, un mando a distancia es sin duda muy necesario.