Es un aspecto fundamental de un monitor y, probablemente, el más importante, ya que afecta a casi todas las facetas de la pantalla, a excepción del sonido, tal vez. Actualmente existen tres variedades principales de monitores LCD, con diferentes características. Sin embargo, todos tienen sus ventajas y puede que las diferencias no sean necesariamente como de la noche al día.
TN (Twisted Nematic): Sigue siendo el tipo de panel más rápido, por lo que si nos topamos con un monitor de 360 Hz, es casi seguro que será TN. Si buscamos las mayores frecuencias de refresco y los tiempos de respuesta más rápidos, los paneles TN no nos decepcionarán. En el lado negativo, aún adolecen de ángulos de visión más reducidos y de una reproducción del color menos atractiva, aunque los niveles de negro y el contraste están bien.
VA (Vertical Alignment): Son buenos para todo en general. Ofrecen un excelente contraste, un tiempo de respuesta respetable, buenos colores y mejores ángulos de visión que los TN. Los paneles VA se encuentran en un punto intermedio y por eso son tan populares, especialmente en el caso de los monitores y televisores de mayor tamaño. Tienen una ligera tendencia a sufrir efectos fantasma, pero la mejora de su tecnología ha eliminado en gran parte este defecto. No son tan rápidos como los TN, pero están cerca.
IPS (In-Plane Switching): Se consideran los más competentes en cuanto a rendimiento del color y ángulos de visión. Sus tiempos de respuesta y sus frecuencias de refresco son similares a los de los VA, de modo que son más lentos que los TN, pero aun así están bien para la mayoría de las necesidades. La mayor ventaja de la tecnología IPS es la presentación del color, que es muy superior a las otras dos variedades de LCD, si bien los IPS son conocidos por no ser óptimos en lo que se refiere a contraste y niveles de negro.
Recomendamos obtener más información sobre los tipos de paneles y echar un vistazo más de cerca a los paneles IPS en particular.