Como puede observar en el flujo de trabajo, hay un bloque llamado “Revisión en pantalla”. Es una función exclusiva que ofrece el flujo de trabajo de administración de los colores, y se puede considerar la función más importante y potente del flujo de trabajo. La revisión en pantalla es la capacidad del usuario de previsualizar la imagen impresa antes de imprimirla. El usuario, en este caso un profesional encargado del retoque o un operador de preimpresión, puede revisar la imagen en el monitor y ver qué aspecto tendrá una vez que se imprima en papel. El monitor actúa como un “simulador”. Con la ayuda de un perfil ICC de impresora y un monitor correctamente calibrado, un profesional encargado del retoque puede disfrutar de una aproximación precisa de cómo se verá la imagen impresa en papel brillante o mate. El profesional de retoque puede realizar los ajustes adecuados a la imagen para obtener el mejor resultado en el sustrato impreso. La ventaja de la revisión en pantalla es el ahorro de mucho tiempo y consumibles (papel y tinta). Anteriormente, la revisión se realizaba examinando las copias impresas en papel. Los impresores tenían que enviar versiones diferentes de las imágenes impresas a sus clientes y esperar a que estos les enviaran sus comentarios acerca de ellas. Este proceso se repetía hasta que la imagen final cumplía los requisitos de los clientes. Este proceso era muy caro y requería mucho tiempo. Sin embargo, ahora se puede sustituir por un proceso de revisión en pantalla. Todos los comentarios e imágenes se pueden enviar de forma electrónica para evitar retrasos y gastos de consumibles y envíos. Lo mejor es que todo lo que necesita para implementar un proceso de revisión en pantalla es un buen monitor calibrado de forma adecuada, el perfil ICC de la impresora de salida, papel y tinta y un software para llevar a cabo la transformación del color, como Adobe Photoshop y Acrobat.