Ahora mismo, 240 Hz es un estándar de frecuencia de refresco solo para PC, ya que las consolas de la generación actual no pueden superar los 120 Hz. Recomendamos 240 Hz en 1080p y 1440p, y en ambos casos DisplayPort 1.4 es más que suficiente. Hoy en día es la conexión estándar en todos los buenos monitores para juegos.
Se recomiendan esas resoluciones porque lograr que los juegos se ejecuten en ellas a 240 Hz no es tan difícil con las tarjetas gráficas modernas. En 1080p, incluso las tarjetas de gama media como una RTX 3060 pueden hacerlo fácilmente, mientras que una RTX 3070 puede hacer lo mismo a 240 Hz en 1440p. Esto se aplica a los principales títulos competitivos, como Fortnite, Apex Legends, Rocket League, PUBG, Overwatch 2 y muchos otros. Ninguno de estos juegos es especialmente exigente en cuanto a gráficos. Por otra parte, con un hardware aún más potente, como las próximas tarjetas de la serie RTX 40 de NVIDIA y las GPU RDNA 3 de AMD, los 240 Hz serán cada vez más populares. En ese sentido, hacernos ahora con un monitor de 240 Hz nos preparará para el futuro.
No recomendamos ir a por monitores 4K a 240 Hz, ni aunque pudiéramos adquirir uno. En el momento de escribir este artículo, ninguna tarjeta gráfica en el planeta podría brindarnos una experiencia de juego consistente en 4K con esa frecuencia de refresco; simplemente, es imposible.